Uruguay no cede "ni un ápice de soberanía" en el TLC con Chile, dice el canciller

Uruguay no cede "ni un ápice de soberanía" en el Tratado de Libre Comercio (TLC) que firmó con Chile y que aún no ha sido ratificado a nivel parlamentario en ninguna de las dos naciones, dijo hoy a la prensa el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa.

Montevideo, 23 nov (EFE).- Uruguay no cede "ni un ápice de soberanía" en el Tratado de Libre Comercio (TLC) que firmó con Chile y que aún no ha sido ratificado a nivel parlamentario en ninguna de las dos naciones, dijo hoy a la prensa el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa.

El canciller señaló que Uruguay "está lleno de reservas" en áreas "esenciales y sensibles" para la economía del país que no integran el tratado como las telecomunicaciones, el sistema financiero y la propiedad intelectual.

"El acuerdo comercial con Chile es muy importante porque precisamente el argumento que usan algunos detractores de que el comercio de servicios no es importante con Chile, se vuelve prueba para que el tratado entre en vigencia, lo precisamos para impulsar el comercio de servicios entre las dos partes", explicó Nin Novoa.

Asimismo, el canciller uruguayo recomendó que se lea en profundidad los anexos del TLC y aseguró que "sería un grave error estratégico" para Uruguay que el tratado no se apruebe.

Los dichos del titular de Cancillería se deben a que algunos sectores de la coalición de izquierdas que gobierna el país, el Frente Amplio (FA), serían contrarios a aprobar el TLC en el Parlamento.

En concreto, el sector del FA que lidera el expresidente José Mujica (2010-2015), el Movimiento de Participación Popular (MPP), recomendó recientemente a través de un informe, no votar el acuerdo con el país trasandino.

Además, el Partido Comunista y el sector Casa Grande, también integrantes del FA, mostraron su desacuerdo con el tratado.

Nin Novoa subrayó que sería "una muy mala señal" para el mundo entero que el acuerdo no se concrete y que él es "el primero" en defender la soberanía de Uruguay.

"Nosotros no vamos sesgar en nuestro esfuerzo por abrir al Uruguay al mundo porque uruguay es un país de 3 millones de habitantes que produce bienes, sobre todo alimentarios, para 30 millones", afirmó el canciller.

En caso de que Uruguay no tenga condiciones competitivas para vender su producción fuera, los primeros afectados "por estas decisiones equivocadas" serán los trabajadores de "toda esa agroindustria que mueve la economía nacional".

Los Gobiernos de Uruguay y Chile rubricaron el acuerdo el 4 de octubre de 2016 en Montevideo, aunque en ninguno de los dos países se le ha dado la sanción parlamentaria correspondiente para su puesta en marcha.